Boxeo – Cetro Minimosca FIB El marplatense Luis Alberto Lazarte es el nuevo campeón del mundo de los minimoscas, versión Federación Internacional de Boxeo, luego de arrebatarle de manera formidable el título al ahora ex campeón Carlos Tamara. Fue por puntos, al cabo de 12 rounds y en fallo dividido, en la pelea estelar de una noche inolvidable en el Estadio de Once Unidos, con un marco impresionante y donde también ganó Roberto Bolonti. “Esto es para toda mi familia, para todos los que siempre creyeron en mí”, le comentó en exclusiva el nuevo monarca a Deporte Marplatense. Ya se metió en la historia, como en su momento lo hizo Uby Sacco.
Por Diego Fernández
dfernandez@deportemarplatense.com
Así son las cosas. Así se dan. A veces, buscarles una explicación complica más de la cuenta. No una ni dos. Cinco. Ese era el número de veces en las que Luis Lazarte (47-9-1, 18 KO) se había quedado sin título del mundo. “Desde 1999 vengo diciendo que me retiro y siempre por una cosa u otra seguí adelante. Y miráme ahora campeón del mundo” alcanzó a decirle entre lágrimas a Deporte Marplatense.
No era para menos. Tantos años de lucha por fin le habían llegar al tan ansiado anhelo: el único título que le faltaba ganar. Claro que para ello debió batallar muchísimo ante un Carlos Tamara (21-5-0, 5 KO) que si bien demostró sus dotes técnicas, se vio sorprendido por los embates de un Lazarte que desde el minuto cero salió en busca del pleito. Acompañado por el incesante golpeteo de los bombos y el tradicional “vamos vamos Argentina” el marplatense comenzó como una tromba y mantuvo el ritmo hasta el round 12, sin que sus 39 años parecieran pesar.
Tamara no salía de su asombro. Se sentía arrasado Y encima, lastimado. Rápidamente su rincón debió trabajar sobre una herida en la ceja que resultaba peligrosa. Quizás el único error que cometió el hasta ahí campeón fue el de no haber utilizado su largo de brazos para mantener al retador a distancia. Porque justamente cuando el “Mosquito” entraba en cruce era cuando más mella hacía. Incluso el a veces poco efectivo voleado esta vez hicieron de las suyas.
Sin ser un combate extremadamente técnico y de calidad boxística media, se vieron dos polos bien diferenciados: Tamara (fiel a su estilo) intentó apostar a la tranquilidad y al buen boxeo, más bien estilista, y Lazarte queriéndoselo llevar por delante a toda costa. Lo bueno para el marplatense fue que, al revés de otras ocasiones, ahora las manos entraban claras. Incluso el cierre del quinto asalto terminó por ser vital para echar por tierra cualquier esbozo de mejoría por parte del campeón. Tirar y tirar. Ese fue el plan del ahora campeón. Dio resultado.
Fue como si todo, absolutamente todo, estuviera dado para Lazarte. Tamara nunca estuvo cómodo, en la mayoría de los rounds sufrió manos plenas al rostro y se pasó todo el combate más preocupado por parar al rival que por arrancar con su plan de pelea. De mitad de combate en adelante, la intensidad de ambos no bajó, pero sí la del rincón colombiano: los gestos en el equipo daban cuenta que la historia ya estaba sentenciada.
Porque lejos de lo que cualquiera pudo haberse imaginado en la previa, Lazarte no sólo fue una tromba durante la mitad del combate, sino que después de tomarse cierta tranquilidad, volvió con todo en el cierre. Y cuando sonó el campanazo final, los dos boxeadores sabían cómo se iba a cerrar la historia. Valerie Dorsett (Estados Unidos) falló 115-113 en favor del local; Samuel Conde (Puerto Rico) decretó 113-115 para Tamara en una decisión de otra pelea y Roberto Ramírez (Puerto Rico) anotó 116-112 para desatar la locura y el llanto acumulado.
El 15 de diciembre de 1984 Ubaldo Néstor Sacco se transformaba en el primer marplatense en consagrarse campeón del mundo, luego de vencer por puntos a Gene Hatcher en Estados Unidos. Veintiséis años después, el 29 de mayo de 2010, Luis Lazarte escribió su nombre en esa misma página. El dato curioso: los dos por puntos en fallo dividido.
MEGAFESTIVAL
La historia para los marplatenses arrancó con una sonrisa. Es que Roberto “La Bestia” Bolonti (21-1-0, 12 KO) sufrió muchísimo menos para derrotar –otra vez por KO- al tandilense Walter Cabral (10-6-0, 6 KO). Fiel a su estilo, Bolonti tomó las riendas del pleito aunque, a diferencia de otras oportunidades, estudió un poco más al rival y prestó especial atención a la calidad de las manos, más que a la cantidad. Ese nuevo plan surtió efecto, dado que en el segundo round apareció una mano que le propinó a Cabral un corte en la ceja y que motivó al árbitro Cesáreo Morales -a instancias del médico de la pelea- a detener el combate. Fue KOT2 y una nueva victoria para el piranense radicado en Mar del Plata.
En el combate de semifondo, el actual campeón argentino de los plumas, Jonathan Víctor Barros (29-1-1, 16 KO) dio una clase magistral de boxeo ante el difícil y mañoso Adrián Marcelo Flamenco (12-8-3), sexto en el ranking argentino. Fue sin duda la mejor pelea de la noche a juzgar por las alternativas, la entrega y los dotes técnicos del campeón, quien por momentos mostró una efectividad admirable y una facilidad inapelable para esquivar golpes. Si su victoria no fue más amplia, fue porque Flamenco lo enganchó con una mano plena mal parado, retrocediendo, y lo mandó a la lona en el séptimo asalto. Para los jueces, fue 79-75,5; 78-75,5 y 78,5-75,5.
También se presentó “El Patón” Gonzalo Basile (46-4-0, 23 KO), quien venció por KOT en el segundo asalto al impresentable brasileño Kleber Pereira (5-3-0, 4 KO). Como habrá sido de pobrísima la producción del visitante, que casi rozó la falta de respeto al boxeo. Sin estado, sin ganas de combatir, fue demasiado poco para un Basile con mayor ruedo, mejor alcance y que castigó sin piedad. El árbitro Guillermo Armani debió decretar el KOT ante la negativa del brasileño de salir de las cuerdas, momento en el que también voló la toalla desde el rincón.
En los otros combates de la noche, el rionegrino Domingo Vilpan GKO6 a Federico Devesa (Capital Federal), mientras que el geselino Gustavo González empató al cabo de cuatro rounds con el bonaerense Maximiliano Mendez.
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