Acosta Unificó su cetro WBC en electrizante combate
por Zuni Rodríguez
A continuación, el enfrentamiento, round por round:
1er. Asalto: Como no podía ser de otra manera, ambas cautelosas con la guardia en alto protegiéndose. Caminaban sobre el ring, se analizaban. Cuando Acosta tomó la iniciativa llegó con un recto izquierdo, inmediatamente respondido por un cross derecho de Florez que dejó en claro la superioridad en potencia y demostrando que era esencial cuidarse de esa mano.
2do. Asalto: Mónica salió a cubrirse intentando, esporádicamente, un contragolpe. Pero esta vez era Lely quien anticipaba, llegando firme y conectando los mejores golpes.
3er. Asalto: La colombiana continúo con el mismo procedimiento pero, de a poco, la argentina se atrevía a llegar, ideando cada golpe, intentando conectar de la mejor manera y contener el ataque. Así, fue mejorando, sobre todo, en actitud.
4to. Asalto: La Gata sostenía una concentración inquebrantable y la Roca disminuyó su desempeño en cuanto a cantidad de golpes. Fue entonces cuando mejoró el panorama para Acosta que aprovechó cada espacio vacío para llegar de llego en combinaciones al cuerpo.
5to. Asalto: Siguió el progreso de la pampeana. Más confiada, intentó acortar la distancia y encontró en esto, la pelea que más le favorecía. Llegando cada vez más a las zonas bajas. Era creciente su desarrollo.
6to asalto: Mónica, persistente dominaba en conducta combativa. Trabajaba inteligentemente moviéndose con empeño, utilizando el recurso de quebrar la cintura, no dejándose encontrar por los puños de la rival y acechando incansablemente. De esta manera Florez se contenía a la hora de contragolpear y ya no parecían tan duros sus golpes.
7mo. Asalto: La argentina se mantenía perseverante en la búsqueda de la corta distancia. Pero la visitante, por momentos volvía a intentar y en potencia seguía siendo mejor. Era valeroso lo de Acosta y natural lo de Florez.
8vo. Asalto: Para este tramo de la pelea, ambas habían demostrado lo bien merecido que tenían estar en ese lugar. La entrega era total. Crearon un combate para disfrutar. Surgió con mayor ferocidad la personalidad boxística de La Gata, de que había experimentado la fortaleza de la Roca y obedecido el consejo de protegerse arriesgó a prenderse en el golpe a golpe. Y en esta lucha fue evidente que ninguna procuró retroceder.
9no. Asalto: En la instancia final, el pleito permaneció ajustado. Acosta dejó atrás el respeto por las manos de Florez. Audaz, iba al frente y la respuesta de la colombiana era de similar manera, guerrera.
10mo. Asalto: La local salió a lanzar todo lo que tenía, ante el fervor de la gente que la acompañaba. Las dos conectaron y también recibieron. Exhibieron, para este entonces, condiciones físicas impecables. No defraudaron. Acababan de cumplir la promesa de brindar un espectáculo asombroso, como pocos… Estas damas, dejaron en el ring, numerosas razones para aplaudirlas y admirarlas.
Finalmente, el título completo quedó en manos de Mónica Acosta, quién al bajar del ring manifestó lo dura que se le resultó esta conquista. La más importante de su carrera:
“Me complicaba con la mano voleada, me entraron muy bien
los ganchos por dentro. Los primero tres round fueron difíciles y el séptimo y octavo donde se recuperó un poco” dijo. Y además confesó: “Me gusta prenderme en el golpe a golpe pero esta vez me contuve porque me dolían mucho esas manos. Donde vi que se tranquilizaba un poco, en el quinto y sexto fui a buscarla porque vi que las manos mermaban un poco. Me di cuenta que boxeándola un poco, podía salir adelante”.
Y rodeada del afecto de su gente remató: “No le daría la revancha, ya lo perdió, ahora a su casa…”
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